UÑAS ESTROPEDAS

Las uñas son una parte más de nuestro cuerpo que debemos cuidar, como las manos. Seguramente alguna vez nos hemos preguntado por qué tengo así las uñas (estropedas, quebradizas…) Ha varias respuestas, varios factores que influyen a que nuestras uñas no luzcan como nos gustaría.

Los productos de limpieza, químicos con los que se trabaje, medicamentos, mojar mucho las manos… Todo esto influye. A través de las uñas, a parte de eso, podemos saber muchas cosas sobre la salud de una persona. Sólo hay que fijarse un poco.

Para tratar las uñas, voy a dar algunos turcos/consejos, en función también de cómo estén; estriadas, amarillas, escamadas…

Si eres una persona a la que le notan mucho las estrías de las uñas, mi consejo para tratarlas consta de dos partes. Primero pulir la uña suavemente, para alisarla un poco. Hay limas especiales para pulir las uñas. Además, si tu uña es muy gruesa, consigues rebajarla un poco. No nos podemos pasar puliendo la uña, y con hacerlo una vez por semana es suficiente. La segunda parte consiste en la hidratación. Al pulir la uña arrastramos la capa “grasa” de de la placa y queda deshidratada y en cierto modo descuidada. Para evitar que las uñas se resequen y sigan bien cuidadas, cogemos un trocito de algodón  y echamos un poco de aceite de oliva. Se aplica en todas las uñas con un pequeño masaje para que se absorba bien, y queden bien hidratadas. El aceite de oliva contiene vitamina E que va muy bien tanto para la piel como para las uñas. Mi recomendación es hidratar de noche.

Para las uñas amarillas, bien sea por un esmalte, el tabaco u otros productos tenemos dos soluciones; el limón y el agua oxigenada. En un recipiente con agua, echamos jugo de limón y metenemos la mano. Dejamos actuar un mínimo de 5 minutos. Se puede hacer esta operación con agua oxigenada también en sustitución de limón o mezclar las 2 cosas juntas (sería más agresivo). Antes de poner las uñas a remojo se podría pulir un poco la uña, pero si es posible evitarlo mejor. Tanto el limón como el agua oxigenada son blanqueantes pero después hay que hidratar bien porque cambia el pH. Se puede usar una crema de mano normal o aceite de oliva, como en el caso anterior. Mi recomendación para este caso es no pintar las uñas en unos días y dejar que “respire”, que se regenere. Es posible que no desaparezca el color amarillo del todo porque puede estar a nivel más profundo. En ese caso, haremos este procedimiento una vez a la semana, hasta que la uña vaya creciendo y atenuándose el color amarillento. No nos podemos olvidar de hidratar todos los días.

Para las uñas escamadas, primero tenemos que preguntarnos,  ¿por qué? Muchas veces es porque están secas, al igual que la manos  y simplemente con hidratarlas sería suficiente (el aceite de oliva es mano de santo). En otros casos puede ser por uñas frágiles o por el uso de algunos productos agresivos. No caigáis en usar endurecedores de uñas, muchas veces cuando van creciendo se acaban partiendo. Unas uñas se fortalecen llevando una buena alimentación en la que no falte de nada, e hidratando  bien sea con una crema de manos, aceite de oliva, aloe-vera…  Si nuestras uñas dicen mal es porque algo falla en el organismo. Una persona sana, bien alimentada y sin ningún problema de salud, tiene unas uñas sanas.

Por otra parte, hay un factor genético que influye, las características de las uñas. Las mías por ejemplo son blandas y flexibles, no se rompen pero a veces pueden escamarse. Habrá gente que le pase a la inversa.

Lo  que hay que tener en cuenta siempre, es que hay que proteger  y cuidar las manos (no sólo las uñas) para evitar problemas de piel entre otros. Por eso es importante prevenir antes que curar. Se previene usando guantes para fregar o para trabajar con productos que pueden ser agresivos o perjudiciales. Si pintamos las uñas con colores fuertes (oscuros) aplicar previamente una base transparente que proteja de los pigmentos oscuros.

Por último, podemos exfoliar tanto manos como uñas de vez en cuando. En anteriores posts creo recordar que ya os mencioné un peeling casero para las manos. Podéis echar un vistazo. Y el uso de alguna base vitaminada también os ayuda y le dais un brillito y un color natural a las uñas  muy bonito.

Estos consejos sirven tanto como para manos como pies, que en otoño-iniverno se suelen dejar más descuidados porque no se muestran tanto. Espero que estos consejos os ayuden y si tenéis cualquier duda o pregunta no dudéis en escribirme.

¡Feliz semana!